domingo, 1 de marzo de 2009

Mexico y cambios territoriales a lo largo de la historia


El territorio mexicano y particularmente el del occidente, durante el periodo 1823-1917 registró grandes transformaciones en la configuración de sus unidades geopolíticas, tanto en el nivel de las entidades federativas como al interior de ellas; lo cual se interpreta como el resultado de intereses y luchas regionales que se han venido manifestando en la modificación y cambios de ciertas unidades territoriales; pero también estos cambios, en ocasiones han resultado producto de planes y acciones encaminadas a disponer de una división territorial más adecuada para la administración y el ejercicio de gobierno. Aquí se analizan los procesos territoriales de Jalisco y de algunos estados colindantes; para documentar el estudio se han tomado en consideración principalmente la cartografía disponible, las disposiciones legales que al respecto se han emitido y algunos documentos que refieren luchas por la posesión de territorios, los cuales a la postre derivaron en nuevas configuraciones territoriales, ya sea como nuevos estados federados y como nuevas entidades dentro de los estados existentes.

México ha sufrido grandes transformaciones territoriales a lo largo de la historia. Actualmente la extensión territorial es de 1958201 km2.
Al principio, México tenía una extensión territorial de alrededor de 4500000 km2, más del doble del territorio actual, incluía a casi todo centro Ámérica, hasta Costa Rica, y grandes territorios del norte, que forman parte de Estados Unidos. Debido a muchas razones en 1821 se separó Centroamérica y en 1836 el territorio de Texas se declaró independiente.
Durante la guerra de 1846-1848 México perdió los territorios de Alta California y Nuevo México, que junto con el de Texas, se incorporaron a Estados Unidos. En estos territorios se encuentra actualmente California, Arizona, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, Colorado, entre otros.
Durante la dictadura de Santa Anna, en 1853, México perdió la Mesilla. Durante el siglo XIX México sufríó cambios en su política interna.